La inmunodeficiencia es la incapacidad del sistema inmunológico para proteger adecuadamente el cuerpo humano de una infección.

La inmunodeficiencia es diferente de la enfermedad autoinmune, la cual es un sistema inmunológico hiperactivo que ataca a las células sanas.

Existen dos tipos de inmunodeficiencia: la primaria y la secundaria. Los trastornos de inmunodeficiencia primaria son causados por una mutación genética y se clasifican en función de la parte del sistema afectado. Los trastornos de inmunodeficiencia secundaria se adquieren (secundarios) debido a factores extrínsecos que afectan al sistema inmunológico del paciente.

Los trastornos de inmunodeficiencia pueden ser el resultado de cualquier trastorno de salud grave a largo plazo, incluidos la diabetes, la hepatitis viral y los cánceres del sistema inmunológico.

El tratamiento de la inmunodeficiencia a menudo se logra con inmunosupresores, fármacos utilizados para evitar que el cuerpo ataque su propio tejido.